La logística del frío es un componente fundamental dentro de la cadena de suministro. Su papel es clave en sectores como la salud, la alimentación o la industria química, donde mantener condiciones térmicas controladas resulta vital. Sin embargo, el sector se enfrenta a retos crecientes: aumento de costes energéticos, presión normativa, complejidad en la última milla, necesidad de sostenibilidad y falta de infraestructuras especializadas.

Conscientes de este contexto, desde Logistop hemos creado el Grupo de Trabajo 5 especializado en la Logística del Frío. A raíz de ello, hemos celebrado la primera edición del Observatory Logistic, una iniciativa concebida como espacio colaborativo para identificar retos, compartir experiencias y generar oportunidades de innovación real.

La sesión contó con la participación de diferentes expertos del sector, que ofrecieron una visión completa desde distintas áreas de la cadena logística del frío, así como un abanico de asistentes especialistas en el sector del frío y la cadena de suministro.

Francesc J. Gómez, CEO de Biomedical Logistics fue el primer ponente en intervenir, aportando su experiencia desde el punto de vista del transportista especializado en el ámbito farmacéutico. Subrayó la enorme responsabilidad que recae sobre estos operadores para asegurar la efectividad de productos tan sensibles como las vacunas. Desde su experiencia, los principales factores a controlar actualmente son la humedad, las aperturas de puertas (que provocan pérdidas térmicas importantes) y el frío pasivo, una modalidad de conservación térmica sin consumo energético activo, cada vez más relevante.

A continuación, Miguel Sirvent, CEO de Truecold, centró su intervención en la importancia estratégica del dato. En sus palabras, “compartir datos puede llegar a convertirse en un nuevo modelo de negocio en la cadena del frío. Debemos llegar a considerar el dato como un activo tremendamente valioso”. Para lograrlo, señaló la necesidad de capturar información a través del uso de sensores, fomentar la colaboración estratégica entre actores del ecosistema y trabajar para convertir el dato en un servicio con valor por sí mismo.

Finalmente, Rafael Torres, Director Técnico del Grupo Mazo abordó los desafíos más técnicos y estructurales. Señaló como prioritario renovar los equipos obsoletos, afrontar los elevados impuestos sobre gases refrigerantes y reducir el desperdicio derivado de errores térmicos.

En cuanto al uso del dato, coincidía en la relevancia del mismo, pero insistió en que debe recogerse y utilizarse durante el trayecto, no solo al final del proceso, «solo de este modo conseguiremos monitorizar el proceso y detectar los puntos de mejora» explicaba. 

Entre las oportunidades del sector, destacó la creación de las plataformas compartidas que permiten optimizar cargas y rutas, la creciente apuesta por la reutilización de contenedores y el enorme potencial de tecnologías como la inteligencia artificial y el blockchain sin intermediarios.

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